EL VERDADERO
SIGNIFICADO DEL MILENARISMO O LOS MIL AÑOS.
Muchos
protestantes, falsas apariciones marianas y sectas cristianas declaran la falsa
doctrina del milenarismo mitigado.
El milenarismo mitigado es donde Cristo vendrá a reinar, de manera física y material, la Tierra durante 1000 años exactamente, en el cual habrá un milenio de paz y prosperidad bajo el gobierno de Jesucristo, al fin de los cuales regresará al cielo.
ESTE MILENARISMO MITIGADO SIEMPRE HA SIDO RECHAZADO POR LA IGLESIA.
Esta falsa doctrina se apoya en una errónea interpretación del Apocalipsis 20,1-5.
Existen dos versiones del milenarismo mitigado:
1- Jesús vendrá antes de su venida definitiva para reinar mil años y al fin de este tiempo regresará al cielo.
2- Cuando venga Cristo glorioso al final del tiempo todos resucitarán y Cristo establecerá en la tierra un reino material y espiritual sobre el cual reinará físicamente. Los justos participarán victoriosos de este reino mientras los enemigos de Dios serán vencidos. Al final de los mil años los justos irán al cielo y los condenados irán al infierno
El milenarismo mitigado en ambas versiones, ha sido específicamente condenado por la Iglesia (CIC 676). Al respecto, declara:
676 "Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo, sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso"
La verdadera interpretación de los "mil años":
Según el lenguaje hebreo "mil años" significa un tiempo largo indefinido. Jesús estableció su reino en este mundo y ese reino es la Iglesia Católica que durará "mil años”, es decir, durante un tiempo indefinido hasta Su Segunda Venida (CIC 668-669).
La verdad es que Cristo reina ya desde la Eucaristía con sus ángeles y sus santos, pues como cristianos sabemos que Jesús está presente desde que existe la Iglesia, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la sagrada Eucaristía , con sus santos que forman y formarán parte de la primera resurrección. Este se trata de un reino espiritual y humilde.
Jesús nunca nos abandonó. Siempre ha estado verdaderamente presente con nosotros en la Iglesia y lo recibimos en la Eucaristía. Al mismo tiempo Jesús ya reina en la eternidad (Cf. 1 Cor. 15,24-27& Ap. 4-5).
Para explicar mas detalladamente el milenarismo, basta ver quienes reinarán junto con Jesús durante el reinado de los mil años. (entendidos como un periodo indefinido hasta la Parusía):
El milenarismo mitigado es donde Cristo vendrá a reinar, de manera física y material, la Tierra durante 1000 años exactamente, en el cual habrá un milenio de paz y prosperidad bajo el gobierno de Jesucristo, al fin de los cuales regresará al cielo.
ESTE MILENARISMO MITIGADO SIEMPRE HA SIDO RECHAZADO POR LA IGLESIA.
Esta falsa doctrina se apoya en una errónea interpretación del Apocalipsis 20,1-5.
Existen dos versiones del milenarismo mitigado:
1- Jesús vendrá antes de su venida definitiva para reinar mil años y al fin de este tiempo regresará al cielo.
2- Cuando venga Cristo glorioso al final del tiempo todos resucitarán y Cristo establecerá en la tierra un reino material y espiritual sobre el cual reinará físicamente. Los justos participarán victoriosos de este reino mientras los enemigos de Dios serán vencidos. Al final de los mil años los justos irán al cielo y los condenados irán al infierno
El milenarismo mitigado en ambas versiones, ha sido específicamente condenado por la Iglesia (CIC 676). Al respecto, declara:
676 "Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo, sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso"
La verdadera interpretación de los "mil años":
Según el lenguaje hebreo "mil años" significa un tiempo largo indefinido. Jesús estableció su reino en este mundo y ese reino es la Iglesia Católica que durará "mil años”, es decir, durante un tiempo indefinido hasta Su Segunda Venida (CIC 668-669).
La verdad es que Cristo reina ya desde la Eucaristía con sus ángeles y sus santos, pues como cristianos sabemos que Jesús está presente desde que existe la Iglesia, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la sagrada Eucaristía , con sus santos que forman y formarán parte de la primera resurrección. Este se trata de un reino espiritual y humilde.
Jesús nunca nos abandonó. Siempre ha estado verdaderamente presente con nosotros en la Iglesia y lo recibimos en la Eucaristía. Al mismo tiempo Jesús ya reina en la eternidad (Cf. 1 Cor. 15,24-27& Ap. 4-5).
Para explicar mas detalladamente el milenarismo, basta ver quienes reinarán junto con Jesús durante el reinado de los mil años. (entendidos como un periodo indefinido hasta la Parusía):
“Vi también las almas de aquellos a quienes les
cortaron la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de
Dios. Vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo
mil años. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección,
pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder
sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.”
(Apocalipsis 20: 4-6)
En cuanto a
los santos que reinan ya junto con Cristo, son aquellos que formaron y formarán
parte de la primera resurrección, es decir, aquellos que murieron o morirán
durante el reino de los 1000 años (considerados como un periodo indefinido
hasta su Segunda Venida). La primera resurrección debe entenderse solo en
sentido espiritual, o sea, siguiendo a Pablo y Juan, como participación, ya
ahora, en la resurrección de Cristo, por la fe y el bautismo.
Si es verdad
que Cristo nos resucitará en "el último día", también lo es, en
cierto modo, que nosotros ya hemos resucitado con Cristo. En efecto, gracias al
Espíritu Santo, la vida cristiana en la tierra es, desde ahora, una
participación en la muerte y en la Resurrección de Cristo:
«Sepultados
con él en el Bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción
de Dios, que le resucitó de entre los muertos [...] Así pues, si habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios» (Col 2, 12; 3, 1).
Unidos a
Cristo por el Bautismo, los creyentes participan ya realmente en la vida
celestial de Cristo resucitado (cf. Flp 3, 20), pero esta vida permanece
"escondida [...] con Cristo en Dios" (Col 3, 3) "Con él
nos ha resucitado y hecho sentar en los cielos con Cristo Jesús" (Ef
2, 6).
Alimentados
en la Eucaristía con su Cuerpo, nosotros pertenecemos ya al Cuerpo de Cristo.
Cuando resucitemos en el último día también nos "manifestaremos con él
llenos de gloria" (Col 3, 4).
Siguiendo esta resurrección, solo nos resta la segunda
resurrección, que será general, para buenos y malos. Por eso, bienaventurados
los que formaron o formarán parte de la resurrección primera, por que ellos ya
son salvos y gozan de la eternidad con Dios, y en el día de la segunda
resurrección, en la que justos y malos resucitarán, los salvos serán
inmensamente felices con sus cuerpos, en comparación, con los malos, que
resucitarán para la muerte eterna.
PD: Entre los partidarios de la falsa doctrina del milenarismo mitigado están los falsos profetas protestantes, evangélicos, adventistas, pentecostales, los testigos de Jehová, los mormones, irvingitas,entre otros.
Rafael Medina.
19/ Marzo/ 2013